La Reina se puso roja de furia, y, tras dirigirle una mirada fulminante y feroz, empezó a gritar: - ¡Que le corten la cabeza! ¡Que le corten...!
- ¡Tonterías! - exclamó Alicia, en voz muy alta y decidida.
Y la Reina se calló.
LA REINA DE CORAZONES
acrilico, pan de oro y óleo sobre madera - 89x146 cm
diseño: J.L. Muñoz